sábado, 12 de septiembre de 2009

Alone Again


Mi deseo va más allá de unos meses o unos años, tengo conmigo un amor incansable que me ha hecho muy feliz y también me ha dejado vulnerable a los pies de quien amo, sometida a sus deseos y con la unica esperanza de que quiera darme lo que necesito.

Ya estoy cansada de llorar y mis ojos están hinchados, pesan y se cierran porque ellos y yo sabemos que a veces cegarse es la forma menos dolorosa se sobrellevar el dolor.

Tantas, tantas veces me he prometido a mi misma que sería fuerte y aprendería a estar sola y la misma cantidad de veces he fallado, por el deseo de estar entre unos cálidos brazos que me protegen y por escuhar una voz que me diga que soy Nescesaria.

Dicen que un miserable solo será feliz con alguien más miserable y yo aunque lo soy deseo tener algo más porque no soy capaz de ser apoyo para nadie mas si no puedo siquiera pararme con mis propios pies.


Maid in Gold


Una sirvienta quiere hacerse pasar por princesa, al encontrar a su principe encuentra doloroso saber que todas las riquezas que se le puedan dar no la harán ser una princesa, no será un poco más valiosa y su naturaleza de servir y estar bajo las ordenes del otro es todo lo que sabe hacer. Triste para ella saber que el príncipe de sus sueños merece algo mejor de lo que ella podría ofrecer, incluso su vida es mucho menos valiosa de lo que el pueda llegar a pensar.

Príncipe, tu princesa falsa, esa que amas no vle lo que tu amor te ha hecho creer, es una sirvienta vestida de oro, en finas telas y de cara sonriente que llora en las noches sabiendo que la cama que ocupa no es su hogar.

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